La mayoría de libros alquímico, fueron escritos después del siglo XII; sin embargo, los orígenes de la Gran Obra pueden encontrarse en tiempos mucho más antiguos. Por ejemplo:
“Aquello que está arriba es como aquello que está abajo, y lo que está abajo es como lo que está arriba, para la realización de los milagros de la Cosa Una “.
Hermes Trismegisto
Estas palabras, como podrá recordar, son de la Tabla de la Esmeralda.
Sin embargo, esta doctrina es mucho más antigua. Puede también identificarse en el Katha Upanishad de los hindúes. En este libro encontramos claramente expresiones de contenido alquímico.
Yoga y la Gran Obra
¿Por qué mencionarlos juntos? Porque los objetivos de la yoga y de la alquimia son los mismos. Los yoguis y los alquimistas están de acuerdo en sus descripciones de los fenómenos.
Jacobo Boehme, alquimista de Goerlitz, Alemania, nunca tuvo contacto con la filosofía de la India; sin embargo, en su texto Misteryum Pansophicum, expresa su propia percepción directa de la naturaleza interna de las cosas; la cual, sería una percepción muy familiar para un ocultista oriental. Un párrafo que nos muestra lo descrito anteriormente es el siguiente:
“Y así podemos reconocer una sustancialidad eterna de la Naturaleza, idéntica con el agua y el fuego, los cuales se encuentran como mezclados juntos, donde esto produce entonces una luz de color azul, como el destello del fuego; donde tiene una forma como un rubí mezclado con cristal en una sustancia, o como amarillo, blanco, rojo y azul, mezclados en una agua oscura; donde es como azul en verde, y sin embargo tiene un lustre y brilla. Y el agua limita al fuego, así que no hay consunción allí, sino una eterna esencia, o sustancia, en dos misterios unidos uno en el otro, y sin embargo, la distinción de dos principios como dos clases de vida”.
¿En qué son similares? Los colores mencionados en el párrafo anterior son precisamente aquellos que encontramos en los libros hindúes que explican los Tattvas, o principios sutiles detrás de las formas rudimentarias de percepción sensorial que hacen nuestra consciencia del universo físico.
El rubí (mezcla de rojo y blanco) mezclado con cristal en una sustancia, es una alusión clara a las descripciones del concepto Prana (aire inspirado o energía vital) de los practicantes de yoga. El Tattva Prithivi (Tierra) es color amarillo. El Tattva Apas (Agua) es blanco. El Tattva Tejas o Agnirojo (Fuego) se describe con el color rojo. El Tattva Vayu (Aire) es como el agua oscura, azul o un profundo azul verdoso. Todos estos conceptos están descritos en lo que consideran los hindús como el recipiente de mezcla de los elementos o Akasha, el lugar en donde los otros Tattvas están mezclados. Podemos encontrar estos conceptos en el libro de Rama Prasad, Fuerzas Sutiles de la Naturaleza.
Arthur Avalon habla también de los colores en su libro El Poder Serpentino; sin embargo, es conveniente leerlo detenidamente y con la mente abierta, ya que algunas asociaciones de los colores son "distintas"; por ejemplo, él se refiere al blanco como el color del Akasha y le asigna el “humo” a Vayu. Más adelante en el libro, atribuye el color blanco a Apas; por lo tanto es conveniente considerar el “humo” como color “azuloso”; haciendo esto, tenemos los mismos colores mencionados por Jacobo Boehme.
Sin importar el punto de partida y las formas de expresarlo, los alquimistas y los yoguis están de acuerdo en las verdades fundamentales, porque han presenciado las mismas cosas.
No sabemos exactamente de cuándo datan los los primeros escritos; muy probablemente pertenezcan a una fecha correspondiente a muchos siglos antes del periodo Budístico (que inició en el siglo VI A.C. Sabemos que la literatura y las tradiciones indias fueron transmitidas oralmente, mucho tiempo antes de ser escritas. En dichas enseñanzas encontramos palabras como las siguientes:
“Como abajo así arriba, como arriba asi abajo; pasa de muerte a muerte quien encuentra aquí la más mínima sombra de variedad. No hay variedad en AQUELLO. Esto debe ser comprendido solamente por la mente. Él en verdad, pasa de muerte a muerte quien encuentra aquí la más leve sombra de variedad”
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