Es toda la creación
El concepto del Árbol de la Vida es un conjunto de enseñanzas esotéricas; un sistema cuyo conocimiento y práctica, junto con el estudio de los Arcanos Mayores, muestra una visión del modelo de toda la creación. El contenido de su enseñanza es de gran ayuda para la comprensión de la energía y su desenvolvimiento, tanto en el Macrocosmos como en el Microcosmos.
El esquema del Árbol de la Vida está representado por diez esferas o sefirot (en hebreo ספירות; sefirot es el plural de sefira) y cada una de ellas representa una fase de evolución. Cada esfera a su vez está unida con otra mediante una línea llamada sendero. Sumando en total 22 senderos y cada uno corresponde a uno de los Arcanos Mayores.
El Árbol está organizado en tres columnas: en la izquierda, negativa y femenina, se encuentran las sefirot Binah, Gueburah y Hod. En la derecha, las emanaciones positivas, masculinas: Choknah, Chesed y Netzach. En cada uno de los niveles se encuentran un par de opuestos: Chokmah-Binah, Chesed-Gueburah y Netzach,Hod, las cuales se equilibran en una sefira de la columna central.
El Macrocosmos y el Microcosmos son un receptáculo del espíritu y, a través de ellos, se manifiesta para crear todo. El aliento de vida y su recepción es objeto de estudio de la Qabbaláh (en hebreo קַבָּלָה) o Árbol de la Vida. La palabra Qabbaláh implica el concepto de recepción, recepción del espíritu (Ruach).
Para descifrar el contenido de sus textos, se utilizan como herramientas las 22 Letras Hebreas (o 22 Arcanos Mayores) y la Gematría; esta última es un método que depende del hecho de que cada caracter hebreo tiene un valor numérico.
En palabras más simples, el estudio del Árbol de la Vida es el estudio y análisis del papel del Hombre en el Universo y como Hombre y Universo se correlacionan. Por tratarse del estudio de la manifestación o creación; si bien es una materia desarrollada hace mucho años, su objeto de estudio es vigente en el aquí y en el ahora.
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