En esta publicación compartimos la explicación del segundo paso que nos lleva a alcanzar aquello que deseamos. Para ello es necesario conocer algunos conceptos:
La subconsciencia es la que controla las funciones del organismo
Sea lo que sea que hagamos sucede bajo el nivel de nuestra consciencia.
La subconsciencia cura
Cuando tomamos alguna medicina, ésta sólo inicia una acción química en el cuerpo que activa el verdadero poder curativo que se encuentra en la subconsciencia. Toda enfermedad puede ser curada.
El poder de la subconsciencia puede ser incrementado
A través de métodos mentales. Saber cómo llevarlo a cabo nos ayuda a identificar y utilizar de forma sana la fuerza curativa mental. Gracias a ello podemos colaborar con nuestro entorno y ayudarnos entre nosotros.
El poder curativo de la subconsciencia no está limitado
La curación no se limita a aquellas enfermedades funcionales y de origen nervioso. La subconsciencia es capaz de restablecer salud al cuerpo y mantenerlo así.
La subconsciencia es la base de la buena memoria
Esto sucede porque la subconsciencia es en realidad un registro perfecto de todas las experiencias que tenemos en la vida. Todo aquello que percibimos a través de nuestros sentidos, deja huella en la subconsciencia; por lo tanto puede ser recuperada la información completa si las condiciones son las adecuadas. Lo que llamamos buena memoria no es la retención; sino la asociación clara de las huellas o impresiones que tiene la subconsciencia y la capacidad de juntarlas, trayéndolas a la consciencia cuando sea necesario.
La subconsciencia es riqueza
Cuando se sabe la forma en que funcionan los recuerdos, podemos tener acceso a toda nuestra experiencia, incluyendo, todo aquello que hemos pensado, sentido, visto y escuchado; eso es una gran riqueza. Podemos conectarnos con esa energía a través de la atención consciente.
La subconsciencia registra todo
Incluso aquello de lo que no somos conscientes. Podemos utilizar este potencial si llevamos a cabo la práctica que nos capacita para utilizar estas impresiones.
La subconsciencia arregla y trabaja sobre los registros mentales
Sea lo que sea que hayamos percibido y sin importar la huella que haya dejado cada cosa, con la dirección adecuada, se organiza en nuestro beneficio.
La subconsciencia está limitada
Si bien la subconsciencia es poderosa, tiene sus límites. La subconsciencia y su razonamiento es de tipo deductivo; es decir, saca conclusiones de las premisas que recibe. No tiene capacidad para diferenciar las premisas verdaderas de las falsas, ni lo conveniente de lo no conveniente. Sólo concluye de manera lógica con base en la premisa inicial. Así que es muy importante saber que la subconsciencia acepta cualquier tipo de señal que reciba; por lo tanto, debe aprender a identificar la tendencia de la subconsciencia a aceptar incluso las señales falsas.
La subconsciencia es la fuente de las intuiciones
De ahí emerge aquello que denominamos instinto, que se manifiesta basado en lo que hemos aprendido del pasado; y lo que denominamos intuición, es decir, la Supraconsciencia que entra en contacto a través de la intuición.
La subconsciencia puede controlarse
Porque los procesos de pensamiento subconsciente pueden llevarse a cabo con seguridad y en forma consecutiva. Si somos capaces de hacer esto, podremos llegar a ser diestros en su manejo y aprender con profundidad.
Como aprendimos en el Paso 1, elegir una sola meta de forma definida es muy importante. Una vez elegida la meta, es necesario determinarse para realizarla. Si lo hacemos de esta manera, la subconsciencia comienza a trabajar desenvolviendo una serie de operaciones "invisibles u ocultas" que, aún sin que sepamos cómo, nos acerca a las cosas, personas, lugares y situaciones que requerimos para alcanzar nuestra meta.
Si somos capaces de mantenernos firmes en nuestra determinación, podemos estar seguros de que la subconsciencia encontrará la manera de ponernos en contacto con todo aquello que nos permita ejecutar las acciones necesarias para que nuestros planes se materialicen. Es así como logramos ser lo que queremos ser, hacer lo que queremos hacer y tener lo que queremos tener.
No es necesario tener "poderes especiales"
Esto puede hacerlo cualquier persona que ponga en práctica la técnica descrita en estas líneas. En cada publicación ampliaremos la información que es requerida para poner en práctica el arte de dirigir y usar la propia fuerza interna.
Tiene todo lo que necesita
No requiere materiales extraños; sólo requiere su cuerpo y su mente para poner en práctica lo que aquí aprenda. Cualquier cosa que requiera será proporcionado por la subconsciencia, siempre y cuando lleve a cabo los pasos con constancia y siguiendo las recomendaciones dadas.
No hay que entender todo para iniciar
Si es complejo entender cómo suceden las cosas, no se preocupe, no tiene que saber cómo sucede. Su enfoque debe estar en seguir instrucciones, poner en práctica las recomendaciones y presenciar cómo dándole dirección a los poderes latentes que yacen en usted, comienza a obtener resultados.
En resumen
Su trabajo es fijar su atención en los poderes que puede usar inmediatamente para alcanzar sus objetivos elegidos. No olvide que la subconsciencia bien dirigida le permite contar con un cuerpo en estado óptimo, sano y que funcione de forma eficiente; así podrá llevar a cabo otras tareas. También le permite acercarse a su objetivo utilizando la intuición para aplicar correctamente las leyes de la naturaleza que debe emplear para realizar su propósito único. No tiene que preocuparse por el cómo, ni el qué, ni el quién. Usted notará cómo de forma natural usted se pone en contacto con las cosas y personas que le ayudarán a alcanzar su meta. Usted, al utilizar la frase descrita en el Paso 1: "Aplicaré todo mi poder..." en realidad le está dando dirección a la fuerza subconsciente y así, pone en movimiento la energía que se conoce como el Gran Agente Mágico.
Ésta es la forma en que se producen los cambios de gran magnitud tanto a nivel de su personalidad como en sus circunstancias. Recuerde que la constancia es la base de cualquier práctica exitosa, por lo que requiere repetir la frase que obtuvo al seguir las instrucciones del Paso 1; hágalo en la mañana y por la noche. Cuando lo haga, pronuncie cada palabra con la consciencia de que está sembrando sugestiones en la subconsciencia y ella responde total y absoluta e incondicionalmente a lo que usted siembre.
En la próxima publicación, detallaremos el siguiente paso en el proceso.
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